A mi no es tanto que la vida me sonríe como que se me caga de risa en la cara. Odio escribir esa palabra porque tengo todo un rechazo irracional hacia lo escatológico, pero no se me ocurría otra.
Resultó ser que el ferviente deseo de sentirme cautivada con palabras bonitas e inverosímiles al cual me he referido alguna vez se ha convertido en una irónica, cruel y despiadada realidad.
Siempre creí en eso de que para muestra basta un botón, aunque los botones me pongan nerviosa.
En fin. Leer para creer.
Yo: - Me hiciste quedar para el demonio con los chicos del trabajo, quise lucirme haciéndome la que sabía de fútbol en el almuerzo y les dije eso que vos me contaste, de que los torneos apertura y clausura se llaman así porque se organizan con respecto a los mundiales...
Galán: - Y bueno...era nuestar primera cita...vos me preguntaste eso y yo no te podía decir que no lo sabía...era fútbol, soy hombre...hubiese quedado como un idiota...
La cosa es que la que quedé como una idiota soy yo. Mis compañeros aún me cargan.
Y al galán en cuestión lo tuve que dejar. Por chamuyero.
1 comentario:
juaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa ajajajajjajajajajja
jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
que genio por dios
quedás mil veces mejor diciendo que no te gusta el fútbol! al 50% de las minas les cabe!
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