31 ago 2008

Honestidad Brutal III


No llego a entender el motivo, pero hay algo que hace que, cuando hablamos o escuchamos hablar mucho de alguien, de alguna manera lo hacemos propio.
Esto puede ser algo tan constructivo, como que nos caiga simpático el nuevo novio de una amiga como dilapidante, en el caso de que mencionemos demasiado a una persona en quien estamos interesados pero que no nos corresponde, empujándonos así a una confusión de la que en general no salimos bien parados.
Así las cosas, parecería ser que ante determinadas situaciones lo mejor es no omitir palabra y listo.



4 comentarios:

Anónimo dijo...

voto por dilapidante.

Loki dijo...

omitir o emitir? Porque dependiendo de cúal palabra quiso escribir este post puede contener un error de tipeo, uno de sintaxis o, lo que es pior, un acto fallido.

Betty Carol dijo...

princesa NO!!!!

loki: UH. Furcio total.
Lo iba a arreglar, pero no. El miércoles lo charlo con Facu.

Irene O. dijo...

Ja! con lo que notó loki el sentido cambia totalmente.

Si me ha pasado... creo que ya es un vicio, pero por supuesto que no emito palabra y me guardo todo, no llego a convertirme en un peligro para nadie (no se si eso es bueno o malo).