Ya sea aplicado a tierras, a sentimientos o a voluntades lo cierto es que el ejercicio de conseguir algo que en un primer momento no tenemos a nuestro alcance resulta en miles de tácticas milimétricamente delineadas, de logística y producción admirables.
Así, a la hora de elegir el plan mas conveniente para asegurarse la perpetuación de la especie, el sexo masculino tiende, según sus características físicas, psíquicas y sociales, a adoptar diferentes métodos que, invariablemente, los categoriza rotundamente:
Asi, tenemos:
Al que la juega de amigo:
Tiene una sociabilidad nata, es confidente y MUY abrazador.
Soporta horas de llanto por teléfono, nos saca de casa a despejarnos cuando amenazamos con intoxicarnos con una caja de Paracetamol porque pegó fuerte el SPM y nos carga sobre sus espaldas, depositándonos sanas y salvas en nuestro domicilio después de una noche en la cual nos emborrachamos hasta la epífisis.
Ha dormido con nosotras sin tocarnos un pelo, conoce nuestra marca de chocolate favorita y nos acompaña cuando tenemos que comprar zapatos y nuestra mejor amiga tiene que estudiar.
Siempre está al borde de nuestro declive emocional, conoce la mayoría de nuestros secretos, sabe qué cosas adoramos, cuáles detestamos y qué nos hace reír.
Su plan es el más ideado de todos, pero también el más macabro. Su trabajo es fino y laborioso, como el de un mínimo hilo de agua que talla una roca. Nos convence de que todos los hombres que tuvimos o el que tenemos realmente no nos merecían, nos hace sentir únicas e infinitas, nos alimenta el ego en tono de analista y prescindiendo de la obviedad de los piropos, de modo tal de que hacernos sentir fantásticas…si él está al lado.
A veces las cosas le salen bien, y se pone de novio con su amiga y son felices, llevan a cabo un emprendimiento comercial juntos y, más adelante, le contarán la historia a sus hijos.
Lamentablemente, en la mayor parte de los casos su confesión sentimental nos suena a estafa, a trampa, a engaño o a manipulación, y la hasta entonces amistad se termina junto con un cachetazo cargado de rabia y desilusión.
Al que pelea:
Empezó con esta estrategia en 7mo grado del primario y, debido a que le resultó exitosa, nunca se preocupó por retocarla o hacerla evolucionar.
En aquel momento era el que te cargaba o escribía cosas con tu nombre en el pizarrón, ahora es el que te dice que tenés granos, te trata de paisana o te recrimina errores en tu trabajo.
No entiende otra manera de captar la atención de una mujer y NUNCA va a salir de él tener un gesto caballeroso para con una chica. Jamás abre una puerta ni sostiene un abrigo ni corre una silla, no sabe lo que son las fechas de aniversario y si le hace algún regalo a su novia es porque su hermana lo increpó para que así fuera.
Lo que no sabe es que las 7 rubias y LA morocha con los que se salió le dieron bolilla porque es bellísimo y NO por su discurso de púber; así que todo se acaba el día en que se lesiona, no puede volver a jugar al Rugby y engorda 20 kilos.
Al que se pasa de sutil:
Este chico es inteligentísimo pero silencioso. Es de esos que en la clase no participan activamente jamás, pero dan cátedra si a algún profesor o ayudante se le ocurre hacerle una pregunta en público.
Hace lo posible para no parecer evidente:responde con monosílabos, nunca sonríe y evita todo tipo de contacto corporal; pero su sentimiento se da a conocer ya que Alan, su mejor amigo se encarga de comentarle al resto de los miembros del grupo que él gusta de Marianita. Esto, claro está, también es parte del plan.
Marianita, que en un principio moría de amor por él y luego sintió rebotar de alegría su corazón al saberse correspondida, un día se cansa de esperar o de sentirse una imbécil o una buscona y se pone de novia con Alan.
Al pesado:
Es hijo único y su mamá (una señora rubia, gorda y manicura) lo convenció, día a día, hace 19 años, de que él es elmáslindoelmásmejor.
No entiende que las mujeres detestan sus zapatillas Adidas escolares, sus remeras Hering y su colonia Colbert (regalo de la tía).
Es francamente lelo y con un analfabetismo social alarmante: preocupado en conquistar una chica para presentarle a su mamá, nunca se encargó de participar en actividades deportivas como los partidos de fútbol, razón por la cual, carece de amigos varones.
Pero eso no parece preocuparle, se adosa al grupo de las chicas creyendo que así será más fácil que alguna sucumba a sus bombones Dos Corazones, a sus cd´s grabados de Alex Ubago, a acompañarlo al recital de Arjona (ya que ganó las entradas llamando a la radio barrial en un programa de citas) o a sus mails con adjuntos .pps con parejas besándose en la orilla del mar y frases pegajosas.
Ellas, pícaras u oportunistas, lo usan y se ríen de él en un principio a sus espaldas y más tarde en la cara, sin ningún reparo.Dolido (es muy sensible), se dedica de lleno a estudiar Bioquímica y comparte su enorme corazón e interminable día con ratones y cobayos. Al final del día, vuelve a su casa de siempre y cena con su mamá. Muere soltero.
Al verdulero:
Nunca jugó al TEG, cree que un tablero de ajedrez es un adorno de living y la única vez que probó con el Tetris, perdió a las 4 caídas.
No sabe lo que es planificar, es rústico, primitivo y torpe. No conquista a una dama, arremete contra ella como un Scania en pendiente.
En el colegio las chicas huyen despavoridas ante tanta esa conducta tosca y agresiva, cargada de testosterona y sudor.
Como nadie baila con él en las tertulias o en las matinees (y físicamente parece mayor) un día acompaña a su primo a un boliche de treintañeros y provoca desmanes: las mujeres que rozan los cuarenta sucumben encantadas a este latin lover junior enérgico, bien predispuesto y nada vueltero.
Su corazón se desgarra el día que -tomando jugo a la madrugada, en la cocina de una casa que no es la suya- se encuentra con Marianela, su compañera dulce y angelical de la cual estuvo enamorado todo el secundario y que resultó ser la hija de la señora que conquistó la noche anterior.