A nivel emocional, laboral y -aunque suene paradójico- hasta académico, me suele ir mejor cuando tomo decisiones basadas en no pensar demasiado que cuando doy rienda libre a mi contuso poder de abstracción, predicción y estrategia.
Bah, en mi caso "no pensar" equivale a pensar fuerte en no pensar, pero así y todo me resulta.
