30 sept 2006

Táctica y Estrategia



Desde los tiempos de Colón la conquista ha sido tema de preocupación de la raza humana toda.
Ya sea aplicado a tierras, a sentimientos o a voluntades lo cierto es que el ejercicio de conseguir algo que en un primer momento no tenemos a nuestro alcance resulta en miles de tácticas milimétricamente delineadas, de logística y producción admirables.

Así, a la hora de elegir el plan mas conveniente para asegurarse la perpetuación de la especie, el sexo masculino tiende, según sus características físicas, psíquicas y sociales, a adoptar diferentes métodos que, invariablemente, los categoriza rotundamente:
Asi, tenemos:

Al que la juega de amigo:

Tiene una sociabilidad nata, es confidente y MUY abrazador.
Soporta horas de llanto por teléfono, nos saca de casa a despejarnos cuando amenazamos con intoxicarnos con una caja de Paracetamol porque pegó fuerte el SPM y nos carga sobre sus espaldas, depositándonos sanas y salvas en nuestro domicilio después de una noche en la cual nos emborrachamos hasta la epífisis.
Ha dormido con nosotras sin tocarnos un pelo, conoce nuestra marca de chocolate favorita y nos acompaña cuando tenemos que comprar zapatos y nuestra mejor amiga tiene que estudiar.
Siempre está al borde de nuestro declive emocional, conoce la mayoría de nuestros secretos, sabe qué cosas adoramos, cuáles detestamos y qué nos hace reír.
Su plan es el más ideado de todos, pero también el más macabro. Su trabajo es fino y laborioso, como el de un mínimo hilo de agua que talla una roca. Nos convence de que todos los hombres que tuvimos o el que tenemos realmente no nos merecían, nos hace sentir únicas e infinitas, nos alimenta el ego en tono de analista y prescindiendo de la obviedad de los piropos, de modo tal de que hacernos sentir fantásticas…si él está al lado.
A veces las cosas le salen bien, y se pone de novio con su amiga y son felices, llevan a cabo un emprendimiento comercial juntos y, más adelante, le contarán la historia a sus hijos.
Lamentablemente, en la mayor parte de los casos su confesión sentimental nos suena a estafa, a trampa, a engaño o a manipulación, y la hasta entonces amistad se termina junto con un cachetazo cargado de rabia y desilusión.
Al que pelea:
Empezó con esta estrategia en 7mo grado del primario y, debido a que le resultó exitosa, nunca se preocupó por retocarla o hacerla evolucionar.
En aquel momento era el que te cargaba o escribía cosas con tu nombre en el pizarrón, ahora es el que te dice que tenés granos, te trata de paisana o te recrimina errores en tu trabajo.
No entiende otra manera de captar la atención de una mujer y NUNCA va a salir de él tener un gesto caballeroso para con una chica. Jamás abre una puerta ni sostiene un abrigo ni corre una silla, no sabe lo que son las fechas de aniversario y si le hace algún regalo a su novia es porque su hermana lo increpó para que así fuera.
Lo que no sabe es que las 7 rubias y LA morocha con los que se salió le dieron bolilla porque es bellísimo y NO por su discurso de púber; así que todo se acaba el día en que se lesiona, no puede volver a jugar al Rugby y engorda 20 kilos.
Al que se pasa de sutil:

Este chico es inteligentísimo pero silencioso. Es de esos que en la clase no participan activamente jamás, pero dan cátedra si a algún profesor o ayudante se le ocurre hacerle una pregunta en público.
Hace lo posible para no parecer evidente:responde con monosílabos, nunca sonríe y evita todo tipo de contacto corporal; pero su sentimiento se da a conocer ya que Alan, su mejor amigo se encarga de comentarle al resto de los miembros del grupo que él gusta de Marianita. Esto, claro está, también es parte del plan.
Marianita, que en un principio moría de amor por él y luego sintió rebotar de alegría su corazón al saberse correspondida, un día se cansa de esperar o de sentirse una imbécil o una buscona y se pone de novia con Alan.
Al pesado:
Es hijo único y su mamá (una señora rubia, gorda y manicura) lo convenció, día a día, hace 19 años, de que él es elmáslindoelmásmejor.
No entiende que las mujeres detestan sus zapatillas Adidas escolares, sus remeras Hering y su colonia Colbert (regalo de la tía).
Es francamente lelo y con un analfabetismo social alarmante: preocupado en conquistar una chica para presentarle a su mamá, nunca se encargó de participar en actividades deportivas como los partidos de fútbol, razón por la cual, carece de amigos varones.
Pero eso no parece preocuparle, se adosa al grupo de las chicas creyendo que así será más fácil que alguna sucumba a sus bombones Dos Corazones, a sus cd´s grabados de Alex Ubago, a acompañarlo al recital de Arjona (ya que ganó las entradas llamando a la radio barrial en un programa de citas) o a sus mails con adjuntos .pps con parejas besándose en la orilla del mar y frases pegajosas.
Ellas, pícaras u oportunistas, lo usan y se ríen de él en un principio a sus espaldas y más tarde en la cara, sin ningún reparo.Dolido (es muy sensible), se dedica de lleno a estudiar Bioquímica y comparte su enorme corazón e interminable día con ratones y cobayos. Al final del día, vuelve a su casa de siempre y cena con su mamá. Muere soltero.
Al verdulero:
Nunca jugó al TEG, cree que un tablero de ajedrez es un adorno de living y la única vez que probó con el Tetris, perdió a las 4 caídas.
No sabe lo que es planificar, es rústico, primitivo y torpe. No conquista a una dama, arremete contra ella como un Scania en pendiente.
En el colegio las chicas huyen despavoridas ante tanta esa conducta tosca y agresiva, cargada de testosterona y sudor.
Como nadie baila con él en las tertulias o en las matinees (y físicamente parece mayor) un día acompaña a su primo a un boliche de treintañeros y provoca desmanes: las mujeres que rozan los cuarenta sucumben encantadas a este latin lover junior enérgico, bien predispuesto y nada vueltero.
Su corazón se desgarra el día que -tomando jugo a la madrugada, en la cocina de una casa que no es la suya- se encuentra con Marianela, su compañera dulce y angelical de la cual estuvo enamorado todo el secundario y que resultó ser la hija de la señora que conquistó la noche anterior.



19 comentarios:

Maru dijo...

llegue a la conclusion de que siempre me la jugaron de amigos y despues ....


lo peor es que suelo hacer lo mismo...

Betty Carol dijo...

Los que la juegan de amigos son macabros, pero es innegable su constancia y capacidad planicadora. Además, y justamente por esas cosas, si te llegás a casar con uno así supongo que sería buen amodecaso.

Hay algunos que ni eso.

Anónimo dijo...

Mi muy estimada, cotejemos empíricamente el caso 3 ('quien se extralimita en su sutileza') que es el que me incumbe por una razón onomástica. Veamos:

I) Sí, desde jardín de infantes, invariablemente, oficio de amigo de un chico inteligentísimo y taciturno.

II) Acierta también en que presté ayuda para que el chico en cuestión pueda conquistar a su Marianita, ora divulgando con disimulo el sentimiento de éste, ora con ardides más contundentes como escribir cartas en su nombre, ora invitándola a ella a formar un grupo de trabajo con nosotros para algún TP.

III) Los finales fueron de suerte dispar, a veces logran estar juntos y a veces no. En cambio, hay algo que es seguro y es que yo acabo desdichado: ni con Marianita (porque soy gay) ni feliz (porque advierto que me enamoré de mi amigo).

En fin, así de injusta es la vida, y así de atinada es Usted.

Le saludo.

Nefastas dijo...

y el sabelotodo??? o cómo quiera llamarlo?
ese que cuando uno lo conoce lo único que hace es recitar su CV desde Datos personales hasta remuneración pretendida, sin notar que me chupa 20 huevos su asistencia al congreso de "cómo afecta el PBI al desarrollo de la industria de los alicates"...es el típico denso de toda clase de la facultad que cree saber más que el profesor, sin mencionar que cuando te lo cruzás por algún pasillo, la respuesta a tu "cómo va, todo bien?" es..."sí, me saqué 10 en matemática y 9 en pensamiento"...
con sus descripciones habría que empapelar la ciudad así se enteran de una vez por todas lo predecibles que son....y la vannn terrminandddooooooooo...

Betty Carol dijo...

Alan: Ya le dije que me encantan las palabras que usa.
Son amables.
Si lo leyera más seguido ya me habría enamorado de Ud., como me pasa SIEMPRE (vea el último post).

Lo suyo es una mezcla interesante entre el tímido y el que la juega de amigo.
Tengo que habilitar nuevas categorías


Ah..... espere, recien caigo con lo de atinada. No me habia dado cuenta. Le puse Alan porque en la escuela siempre hay alguien que sumejoramigo se llama Alan. Mire Ud. qué curioso, qué gracioso, qué plato.

Nefa: me mató con lo de los alicates.
Al ñoño ese que menciona le sacaría un ojo, si no fuera que lo necesito vivito y coleando como para poder compararme y alimentar así mi ego.
Eso sí, darle un beso ni loca.

Todas conocemos sus trucos, lo bueno es hacerles creer que son ellos los que dominan la situación.

Anónimo dijo...

Claro, yo conté mi experiencia para darle un fundamento fáctico a su teoría. Fíjese que señalé que me incumbía "por una razón onomástica".

Tal vez Ud. no lo sabía, pero la "onomástica" es la ciencia que estudia los nombres propios.

Mi consejo es que si no lo sabía no se preocupe ni un poco, porque no sirve de mucho saber esas cosas. Doy fe.

Reciba un abrazo.

Betty Carol dijo...

No sabía.
Bueno, hoy fue un día provechoso.
Aprendí el término onomástico y que el tumor Phillodes también puede ser maligno. Qué bien.

Anónimo dijo...

ja! la del verdulero es genial.
Pero me interesa la del "amigo". Me parece una interesante contribución para acabar con la mentira de la amistad hombre-mujer.
Los tipos nos hacemos amigos de aquellas chicas que quisimos llevar a la cama y no pudimos y que, a su vez, nos resultan piolas. Ergo, no se las puede voltear, pero se la pasa bien tomando mate. Ahi puede haber amistad. Toda teoría deja afuera los bagayos, con los que se toma mate pero nunca se piensa en otra cosa.
Los que son amigos eternos de una mina (v.g. Con Santi somos amigos de toda la vida...)son cazadores camuflados, al acecho. Y en algún momento van a dispararle a su presa. Si ella se deja acertar adelante, sino "te confundiste" y a otra cosa.

Betty Carol dijo...

Yo los sufri a todos.

El que era mi amigo y un día me encaró me dijo que nunca habia pensado en levantarme pero que de golpe "me puse buena" (?) y tuvo que cumplir con su condicion de hombre.

Del que me peleaba y me tiraba a la pileta me enamoré a los 13 años, pero la cosa no prosperó porque fue un romance de verano (duró lo que dura la colonia de las vacaciones).

Del que se pasaba de sutil, ya lo comenté aca, era uno que me gusto 3 años y ni mú y un dia me lo en encuentro en el boliche y sabía toda mi vida. Con la salvedad que nunca estuvo el amigo en el medio.

El pesado...aaaaaaaaaayyyyy el pesado
Me he olvidado su nombre, pero era todo un "señorito" que insitia en acompañarme a casa y traerle boludeces a mi vieja.
Me mandaba cartas en los recreos preceptor mediante.
Nunca me toco una teta y comía caramenlos de menta antes de darme un beso.
Pero! Me olvidé el nombre, pucha.

Los verduleros (ahora) sacan la Olga que hay en mí, asi que no me puedo quejar.
Tuve uno que era medio bruto y que todos le decian "eh, no seas tan bruto" y el santo intentaba ser mas delicado y le quedaba pésimo y era tan gracioso.


Ahhhh, la juventú....

Anónimo dijo...

Lindo. Muy divertidas las confesiones sobre los efectos verduleriles.

Por cierto me desconcertó su comentario sobre lo escatológico en un post anterior. Just in case: escatológico1, ca.
(De escatología1).
1. adj. Perteneciente o relativo a las postrimerías de ultratumba.

escatológico2, ca.
(De escatología2).
1. adj. Perteneciente o relativo a los excrementos y suciedades.

En consecuencia, en su primera acepción refiere a todo aquello que trasciende la realidad terrena y por lo tanto se vincula con la divinidad.

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...
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Betty Carol dijo...

Villeradas acá no, preciosos.

Anónimo dijo...

Perdone Ud. el exabrupto, no fue digno de un caballero.
Mis más sinceras disculpas.

Clarixiña dijo...

A mi me gustó el relato del sutíl hasta que me acorde que me pasó. Tenía masomenos 12 años y me enteré por alan (ahora no me acuerdo su verdadero nombre) que el sutil me iba a regalar un cassette de luis miguel, pobre sutil nunca más le hablé, y tampoco me quedé con alan.
Que mala, es que no sabia resolver ese tipo de situaciones.

Betty Carol dijo...

lengua: Ya.

clari: Ayyyyyyyyyy pobrecito el sutil. Un cassette de Luismi, me mató.

Anónimo dijo...

ja ja! muy acertado tu post me parecio muy gracioso ya que varias veces me vi jugando esos roles,

gorrata dijo...

Hay un par de perfiles que están faltando; como por ejemplo, el langa y banana.

Muy buen post, interesantes descripciones!

Saludos

Guille, el mamón.